Adversa realidad

Hace 17 años comenzó a vivir bajo la estela de una familia ejemplar pero tratado de forma excluyente, Sintiéndose ajeno a esa realidad incierta donde convive con ellos y forman parte de su vida, hasta que entendió que no es real. Sin confianza a sus semejantes sanguíneos y sin motivación a aceptar su compañía, ¿es realmente cierto que la familia sólo incluye parientes con antecedentes genéticos? No lo creo...

Una palabra simbólica a pesar de tener un significado, puede englobar muchas mas acciones que tal vez, no estén definidas o aceptadas por grupos sociales. Entonces él se pregunta ¿Es realmente importante los familiares cuando no están a tu lado cuando necesitas a alguien, o cuando sientes negación por parte de ellos?, ¿son realmente importantes cuando no te apoyan y no les importas en lo mas mínimo? y ¿son realmente importantes para la construcción de un futuro pleno y lleno de fortaleza? ; son situaciones complejas que crea una persona vulnerable y los convierte en inseguros, hasta que consigue superar sus barreras mentales y anexa todo su conocimiento a la construcción de un equilibrado estado psicológico donde logre conllevar cada índole de mediocridad ajena.

Hace poco tiempo comenzó a insistir, a notar las personas determinantes a su al rededor y definir a sus amigos como su verdadera familia. Comprende que no todos estarán siempre a su lado, pero confía en la sabiduría del futuro y acepta la satisfacción de haber conocido a 3 nuevos hermanos que guiaron el camino por donde debía transitar; aunque reconoció también a su gran e imponente amigo, lo conocía de mucho sólo no lo conocía del todo, pero sabe que nunca lo abandonará puesto que es imposible, además lo necesita para que lo influya en el camino de ahora en adelante, y ahora que lo descubrió espera no olvidarle pues el nunca lo abandonará.

Aprendió que sus ideales y sus convicciones le ayudaran en todo momento; entiende que los obstáculos no se rodean y si cambia sus pensamientos, posiblemente erróneos en el presente, perdurará la estabilidad de haber logrado por un tiempo lo que no pudo concretar; después de todo tocar la puerta no es entrar, y si no posee la verdad, al menos cree estarla siguiendo... es así el meollo de la filosofía.