Sintiendo la amargura de la incomunicación, de la incapacidad ajena para comprender o una posible carencia de subjetividad, se llega a volar mentalmente hasta los pensamientos mas exactos o momentáneamente ciertos que te confían una basta definición de lo que es ser real, y que lo refuerzan erróneamente creando una distinción entre lo que tu mente afirma, y la realidad.
La tosquedad puede llegar a ser una parte fundamental de la decadencia humana, la cual se alimenta con fervor de cada avance que hacemos hacia la desmoralización, y la negligencia en dirección personal. Las personas generalmente se centran en lo negativo, en las acciones de mal resultado y nunca en los beneficios que alguna vez se pudieron causar, o en las acciones morales, éticos y decentes que tal vez ayudaron a mas de una persona. Es en esos momentos cuando te molestas con la conciencia humana y entiendes lo solitario de tu vida, y la discrepancia que posees sobre la existencia de alguna palabra de motivación tal vez hecha en el pasado dirigida hacia ti. Algo que posiblemente te de a entender la imposibilidad de relacionarte.
Pero como ley natural, existe la posibilidad opuesta para la gran mayoría de las cosas. Una versión que te demuestra que quien verdaderamente lo desea, posee la capacidad para mejorar lo que lo rodea, creando un ambiente empático a su alrededor con el poder suficiente para comunicarse sin emitir palabra alguna, haciendo entender su cercanía y aprecio con sólo una sonrisa y que demuestra que las penumbras personales pueden ser sobrellevadas, siempre y cuando adquieras el conocimiento necesario para saber que no todas las personas son igual, a pesar de que quienes clasifican en estereotipos dictan y afirman lo contrario; una gran falta de discernimiento y decadencia de baquía a mi parecer. Todo sea por el entender particular..
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