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viernes, 17 de enero de 2014

No es odio a la sociedad.

Cada vez me es mas frecuente ese sentimiento de éxtasis o de emoción que me invade por completo, es una sensación de querer desahogarme, de querer llorar pero sé que, aunque trate no lloraría, una sensación de desear expresarme y dejar escapar todo aquello que mi mente y mi cuerpo encierra para si. Es sólo esa sensación de quién no confía en nadie.

En todo momento, siempre estoy nadando en miles de pensamientos; pensamientos que no sólo muestran mi visión o mi punto de vista de lo que mis ojos ven, si no, que también muestran aquellos anhelos y todo lo que es mi verdadera persona sin restricciones ni censura. Son partes de mí que escondidas están, porque no muy a menudo mi mente se sincroniza con mi lengua, ya que a veces siento que, si esto pasara, no sería realmente cordialidad ni educación lo que denotarían mis palabras, pues todas mis frases quedarían sumergidas en una ola de oscura espontaneidad que reflejase con naturalidad mi basta opinión de lo que me rodea.

Y es que como dice el título, no es odio a la sociedad, simplemente desprecio por aquellos que te dan una mano para luego irte apuñalando con la otra, como esos que dicen ser tus amigos pero a tus espaldas queda expuesta toda tu privacidad y muestran lo débil de su fidelidad; es desprecio por los que su ego no les permite avanzar, como esos que viven su día a día criticando tu forma de ver/hacer las cosas, pero nunca voltean atrás a ver sus propios intereses. Desprecio por quien trata de hacerte caer porque ellos no se pueden levantar, como esos que contradicen el camino que planeas seguir y te dicen que es el equivocado o que no lo deberías recorrer. Y mas que todo, desprecio por aquellos que te quieren hacer caer porque ellos ya están arriba y temen que lo hagas mejor que ellos.

Siempre estaremos combatiendo con estos tipos de persona que pueden llegar a ser grandes obstáculos en nuestras vidas, y puede de que yo no sea la mejor persona del mundo porque me invade el orgullo y mi personalidad no es la mas simpática, puesto que muchas veces me han tildado de odioso o molesto. Pero tengo 17 años, tengo la capacidad de aceptar mis defectos y nos los niego, y si eso no me hace mejor persona ahorita, me esforzaré para convertirme en una mejor persona luego, porque unos de los lemas que todos deberían seguir es "I'll show to everybody how great I am"

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Saludos, me di una vuelta para agradecer tu comentario, me quedo por el gusto de leerte.

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