Rencor anómalo

A medida que creces, todas tus miles de preguntas y criterios planteados a lo largo de tu vida, van obteniendo respuesta poco a poco, a causa de acciones efímeras, comentarios o palabras, se va dando imagen a la única posibilidad que hay de dicho planteamiento sin importar que sea la conveniente, lo esperado o lo querido; independientemente te hace dar cuenta de que hay muchos caudales y ninguno parece ser el correcto.

Solía pensar que era demasiado caprichoso como para restarle importancia a algo que a mi parecer sonaba importante, a pesar que no lo fuese para los demás, o como para hacer algo por solo hacerlo, sin tener motivos claros o un significado propio del acto; sin embargo, ahora solo pienso que hay cosas que sencillamente no tienen importancia. A lo largo de mi infancia, vivía con la idea de no dejarme llevar por la comunidad global, y enfrascarme por hacer lo personalmente correcto para así tener una satisfacción realmente conmovedora en algún momento, y que alguna persona estaría feliz por estar en la misma situación que yo; ahora luego de 10 años, poseo a alguien, actúa de manera totalmente contraria, y no consigo dejar de sentirme como un estúpido. Entonces poseo la perspectiva desaprobatoria en cuanto a las creencias y el completo desaprovechamiento de oportunidades, es decir, hay cosas que, vuelvo a hacer énfasis, no tienen importancia!.

Corriendo en circulo sobre los hechos, entiendo que la mente prematura de los adolescentes crea conjeturas que satisfacen sus ambiciones y luchan por obtener cualquier resultado siempre y cuando sea mediante su propio proceso, entonces vienen las fallas, los inconvenientes y las contradicciones, luego, el desentendimiento y el odio por su propia menta megalómana y estúpida. A la final, no se puede hacer mas que tal vez, seguir a la sociedad un poco mas en lo establecido, corregir lo que se pueda corregir, y esperar por no caer en falsos desarrollos y conclusiones erróneas. Hay que aprender a vivir, igual, la venganza no es una mala opción.